24. ene., 2021
Día del periodista en España
Dicen que hoy se celebra el #DíadelPeriodista
en España. Así que aprovecho para felicitar a mis compañeros de vocación (no necesariamente de profesión) con una foto de mis reporteros favoritos. Y, sin menospreciar a nadie, felicito muy especialmente a los que se mantienen
leales al código ético y deontológico profesional que, entre otras cosas, denuncia la incoherencia e incompatibilidad entre el ejercicio del trabajo periodístico y la prescripción de productos, servicios o marcas.
El periodismo y la publicidad, nacieron opuestos, aunque
hoy en día casi nadie diferencia una cosa de otra. Ser periodista no es trabajar como funcionario en un medio por las mañanas y por las tardes como Instagramer.
Se trata de algo que no puedes hacer a turno partido. Eres o no eres. Y se trata de un instinto, de una curiosidad insaciable y una inquietud por saber, por conocer, por comprender, por transmitir y por compartir.
Ser periodista no es un título, no es un puesto en un medio. Y por supuesto, no tiene nada que ver con tener tropecientos seguidores en las redes sociales que le dan ‘Me gusta’ o ‘Me encanta’ a tus ‘selfies’ y postureos
varios. Un poquito está bien, “humaniza” y esas cosas, pero un muchito cansa y ‘estupidiza’ bastante a la persona y a la profesión. Y eso es responsabilidad de todos. Qué públicas y a quién le rindes
pleitesía en las redes y porqué.
Por eso, aplaudo
desde aquí a los reporteros de verdad, a la resistencia, a los que mantienen la coherencia y la mantienen sin esfuerzo, porque les nace. Auténticos superhéroes que merecen y merecerán siempre todo mi respeto y admiración.
Por cierto, el código del que hablo existe: http://fape.es/home/codigo-deontologico/ Apartado III (Principios de Actuación), puntos 6 y 7:
6. A fin de no inducir
a error o confusión de los usuarios, el periodista está obligado a realizar una distinción formal y rigurosa entre la información y la publicidad.
Se entiende contrario a la ética de la profesión periodística su ejercicio simultáneo con la publicidad, o con aquellas actividades institucionales o privadas de comunicación social
cuando afecten a los principios y normas deontológicas del periodismo.
7. El periodista no aceptará, ni directa ni indirectamente,
retribuciones o gratificaciones de terceros, por promover, orientar, influir o haber publicado informaciones u opiniones de cualquier naturaleza.
Este sí es un ‘filtro’ que debería ser viral y trending topic...
María Pérez © 2020